Una de las obras más conocidas de Oscar Niemeyer, el emblemático edificio de Copán en el centro de São Paulo, finalmente tendrá la oportunidad de comenzar su trabajo de restauración. Luego de diez años de negociaciones, el proyecto presentado por una empresa contratada por el condominio fue parcialmente aprobado por el Departamento de Patrimonio Histórico (DPH) y el Consejo Municipal para la Conservación del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de la Ciudad de São Paulo (Conpresp).
Diseñado por Niemeyer en asociación con Carlos Lemos, el edificio completa 70 años de su construcción a partir del próximo año. Sin embargo, desde hace casi dos décadas sufre problemas de mantenimiento de fachadas, como goteras, caída de tejas, desprendimiento de hormigón y exposición de la armadura, como se verifica en informes técnicos y se informa a los organismos patrimoniales.
Protegido solo a nivel municipal y sin una propuesta actual de cotización a nivel estatal y federal, el enorme condominio ha recibido luz verde de las agencias de patrimonio de la ciudad, pero aún no cuenta con todos los recursos para financiar las obras, según Affonso Celso Prazeres de Oliveira, gerente responsable del complejo desde 1993. Por lo tanto, los trabajos en las fachadas de Copán aún no tienen una fecha oficial.
En 2019, un diagnóstico identificó varias patologías en el conjunto, entre las que destacan "intervenciones erróneas" que caracterizan mal la fachada, corrosión de la armadura, grietas, infiltraciones, desintegración del hormigón, entre otras. “La mayoría de los problemas son consecuencia de la antigüedad del edificio, la falta de mantenimiento y algunas posibles fallas ejecutivas (…). La presencia de humedad es un factor que acaba agravando las manifestaciones patológicas, alargando el ciclo de degradación”, señaló el relevamiento. Otro gran problema es la caída de las baldosas de revestimiento en las fachadas, que actúan como barrera protectora del hormigón contra la humedad.
A partir de este relevamiento y de sus propias evaluaciones, el Instituto Pedra desarrolló un proyecto de restauración dividido en etapas para cada nivel de urgencia de las reparaciones. Entre las que se pueden aplicar de forma inmediata se encuentran la recuperación de revestimientos de fachadas y la impermeabilización de la marquesina. El proyecto también propone el seguimiento de los cimientos del edificio, cuyo hundimiento -conocido desde el momento de la construcción- ha provocado fisuras en la fachada principal del edificio.
La fase actual del trabajo, dice Mariana Víctor, arquitecta coordinadora del Instituto Pedra, es de dibujos técnicos, cuantificación de servicios y presupuesto. Se estima que las obras de emergencia demorarán entre un año y medio y dos años, dependiendo de la capacidad de inversión del condominio.
Fuente O Estado de S. Paulo.